24/03/2021

VIOLENCIA MACHISTA: EL CIRCO DE LOS MEDIOS

Hasta la naturaleza se sonroja
con lo que hay

 Sigo sin ver el documental sobre Rocío Carrasco, en principio ni lo necesito ni me agrada porque yo no tengo que juzgar el caso y digo el caso a propósito, porque tal parece que a quien se está juzgando es a ella y no a la propia violencia como mal endémico tanto de los microcosmos como del universo universal, a tenor de las cosas que leo.

La violencia machista sigue siendo una de las mayores vergüenzas de la humanidad y convertirla en un circo donde todo el mundo tiene su papel me parece nauseabundo. 

Que ahora saquen a la palestra a Nevenka, a la chavala violada por la manada, o a Ana Orantes, dice mucho y poco bueno de los medios. Usan "los casos" para crear realitys y se desharán de ellos cuando ya no sirvan como unas series van sustituyendo a otras. 

Rocío Carrasco fue creída por mucha gente antes, incluso, que por ella misma, esa indefensión aprendida, ese maltrato desde que, por ser hija de famosa, te viene, casi, dado de serie pero que cualquiera considera que entra en el sueldo. 

¿De verdad alguien con dos dedos de decencia se plantea si creer o no a una mujer que denuncia maltrato?

Y, de verdad, alguien con dos dedos de decencia no se plantea denunciar el escenario asqueroso en que se está convirtiendo alguna prensa?

Ya tenemos otra charca de barro acondicionada; al final, de ella solo se sale enfangada y difícil es reconocer víctimas de verdugos. 

Aunque, tal vez, sea precisamente eso lo que se pretenda.



21/03/2021

¿Y TÚ ME LO PREGUNTAS? 21 DE MARZO, DÍA DE LA POESÍA

 


¿Y tú me lo preguntas?

Esas cinco palabras que siempre responden a la misma incógnita mientras las pupilas se andan perforando sin piedad.

¿Qué es poesía? Y el mundo sale corriendo con el horror de pensar que el preciado bien de la palabra se desparrama inútilmente en charcas melancólicas y decires imposibles.

Así, cuando llega el poeta y lo simplifica todo con un ¡poesía eres tú! se desmonta todo el andamiaje , ya que por mucho que el señor Gustavo Adolfo anduviera perdido por los huesillos de su amada, basta pensar en según quién para darse cuenta de que, a veces, no siempre parece certero el tú.

Pero innegable es lo que afirmó el romántico, ¡poesía siempre eres tú! y en ese tú estoy yo y todos los fantasmas que flotan por los espacios antes ocupados, ahora  yermos  y abandonados.  (¿Veis cómo va surgiendo?)

El dolor sentido o imaginado,  que viene a ser lo mismo, pues el dolor siempre es dolor al nombrarlo. El latigazo en las sienes, el estallido que sube desde las tripas, el sollozo abrazado a una almohada tan muda como cómplice, suplicando penas, penas en las que rezongar para aliviar las grandes cobardías. 

Poesía eres tú  cuando haces bailar las palabras en mi mente para hacer esa música que la prosa raspa y hace áspera... y soy yo cuando pierdo el pudor entre esas mismas palabras encerradas en un arca con varias llaves.

Poesía son los pequeños trozos de mundo, los matices encerrados en la esquina de los sueños, la eternidad en cuatro palabras, la gramática desbocada, la gran orgía del caos.

Poesía es darte la oportunidad y abrazarla, es librar la batalla con la razón y ganarla.

¿Qué es, pues, poesía? ¿Y aún me lo sigues preguntando? Haces bien, sigue así.


19/03/2021

EL DIFUMINO

 


Mi padre era un tipo singular, aunque, probablemente, no más que cualquier padre en el ejercicio de sus funciones, incluso me atrevería a afirmar que más que singular era, plural. 

Con el paso del tiempo he aprendido a entenderlo pues la distancia que marca el tiempo, ayuda y tranquiliza el recuerdo y poco a poco, se va soslayando aquello que daña para reconvertirlo en pasado, sin más, a pasar el difumino y hacer que esos bordes gruesos se diluyan y hagan de la figura un todo más global, porque el trazo que esboza la imagen también configura el fondo.

Traigo a colación el difumino porque fue precisamente mi padre quien me enseñó las funciones de dicha herramienta. Con un carboncillo bosquejaba formas en el papel y después, aquella especie de lapicero falso repasaba los trazos gruesos y los convertía en sombras que tomaban cuerpo. Mis torpes dibujos se afanaban en querer ser algo, pero natura nunca me dotó de habilidades pictóricas y pronto mi difumino paso a querer convertirse en algo más alegórico. 

¡Qué bueno sería tener un difumino de vida! recorrer los trazos crueles que dibujan momentos de marcados contornos, esas evidencias tan poco estéticas, esas aristas sin gracia, agotadas en su propio límite. Me veo aplicando el difumino a las emociones cuando se apelotonan en el entrecejo y tensan la mirada, a esta boca que me pierde y me lleva, a veces, a dañar sin ganas. 

Un difumino para hacer más llevadero el paisaje y el paisanaje que se pinta alrededor, afinar, desvanecer la espesura, adivinar su esencia, mezclar lo abrupto para inventar matices. 

Se lamentaba mi padre de ¡lo que pudo ser y no fue! pero la realidad heredada es la de lo que no pudiendo, no queriendo o no sabiendo ser, sí fue y de lo que al intentar ser sí creyó serlo, tal vez porque, en el fondo, algo de difumino si le aplicamos a la vida. 


08/03/2021

FIRMADO, YO: MUJER

 

Los pasos
se clavan
en la tierra húmeda,
arrecia el viento
en la cara
mientras abre surcos.
Se distrae la mirada
y las manos,
cansadas de sostener,
ensayan sombras.
El cuerpo
se retuerce
en contorsiones
desatadas
para expresar
lo que la boca
ya calla.
El grito es,
ahora,
la melodía posible.
El vientre, 
aunque vano,
desata su fuerza
y aleja el miedo
y rellena el surco
y hace luz
la sombra
y aclara el grito.
La historia
tiene otra línea,
una más.
Firmado, hoy, 
yo,
mujer.

01/03/2021

ANDALUCÍA

 Andalucía se te pega a la piel, algo que nos vendieron (muy mal vendido, por cierto) como la esencia de un país que se dibuja en la piel de toro. Se nos vendió a golpe de castañuela barata y traje de faralaes, de toreros valientes y cornadas de hambre. 

Andalucía es el sur, ese que también existe, el sol de España, la enorme terraza de vino y tapas, ese sur de uso y disfrute que se abandona y se vende con la misma intensidad que se disfruta y se compra. 

También es olivar y campo y temporeros mal pagados que conviven entre jeques y yates como si una ucronía hubiera determinado un modo de vida inabarcable.

Andalucía es duna y viento, frontera y fin, abismo de una Europa que sangra por los bajos, estrangulada la dignidad en El Estrecho. Belleza inmensa de flores y patios, de tez morena recortada en paredes enjalbegadas, de río y desierto, de azahar y cardo, de agua y rumor, de sombras frescas, de nieve y frío, de sierra y mar. De mujeres fuertes, de pañuelos negros y sombreros que esconden el perfil del surco que crió la tierra. Andalucía es ese lugar donde siempre quiero volver y donde nunca se si llegar. Tal vez algún día nos reencontremos y nos entendamos, mientras te seguiré inventando.

Related Posts with Thumbnails