05/05/2020

¡OJALÁ!

















Ojalá pudiera entender 
el lenguaje 
de las cosas simples 

Ojalá el tiempo 
se volviera viento 
y el espacio 
solo fuera 
ese tonto dibujo 
hecho a lápiz. 

Ojalá en mi ventana 
se pintara, 
de verdad, 
un arco iris 

Ojalá lo sueños 
no se hicieran legañas 
y al despertar 
el mundo hubiera sanado 
y el abrazo fuera largo 
y el beso, 
cálido 
y el susurro cercano 
y la mano 
enlazada. 

Ojalá 
los pájaros 
mantuvieran su discurso 
y la prisa 
ya no fuera de este mundo 

Ojalá, hoy, 
deje de parecerse a ayer 

Ojalá estrenemos día... 
y vida... 
y sonrisa... 
y beso... 

¡Ojalá!

03/05/2020

OBVIEDADES

Mi madre fue eso, mi madre. 
Dicho así parece una obviedad, pero las obviedades no dejan se ser importantes por ser obviedades. Mi madre me quiso y eso es algo que se siente y se siente porque es algo que no se dice, no es necesario, ¿para qué redundar en lo que ella ni se planteaba de otra manera? ¿Para qué romper con palabras el gesto, el estar y ser por encima y a pesar de todo?


Yo quise (quiero) a mi madre y eso lo sentí con enorme desgarro el día que aquel maldito aneurisma rompió el hechizo. Cuando la ausencia te evidencia, de nuevo, la asumida obviedad.

Me da igual el día de la madre, pero también me da igual el día «de lo que sea» y algunos los conmemoro, al fin y al cabo no pasa nada porque existan días para constatar las consabidas obviedades.

Y no, a mi madre no le debo la vida, porque si algo aprendí de ser hija es que las cosas importantes ni se pagan ni se deben, solo son eso, cosas importantes y eso permanece siempre pegado a la piel (obviamente)
Related Posts with Thumbnails