Es la hora de dormir y Lucía no tiene sueño,
su mamá le ha puesto un pijama de estrellas y le ha dado un beso en la punta de
la nariz.
- - Mami, cuéntame un cuento para que
venga el sueño y me pueda dormir: el de los siete cerditos, Caperucita y los
tres enanitos y esos amigos del lobo que comen galletas de bruja en casa del
ogro Fidel.
Pero
Lucía no duerme, su cuarto esta oscuro y las estrellas de su pijama apenas se
ven.
- Papi, ¡que baje la luna! hoy solo se ve un cacho y parece una cuna
A lo lejos la música empieza a sonar,
la luna, que llega, se pone a bailar.
Lucía
se sienta y comienza a aplaudir pero los sueños no quieren venir.
Su osito la
mira con ojos cansados y muy bajito le dice al oído:
-¡Lucía, nos tenemos que dormir!
-¿Y
cómo se duerme?, dí
-Cierra los ojos despacio que alguien, muy
lejos, inventará un sueño para ti.
Nana-cuento que escribí en marzo de 2000 para mi sobrina Lucía